SANGRE Y LUZ DE LUNA

Desde que Catrin tiene uso de razón es la encargada de vigilar que no haya ningún fallo en la construcción de Sanctum, y el mejor momento para llevar a cabo esta tarea es por la noche, ya que no tiene que realizar ninguna visita guiada, ni entorpece la tarea de otro trabajador. Una noche como otra cualquiera, Catrin está realizando su trabajo cuando de repente escucha el grito aterrador de una mujer, así que sin dudarlo acude a su ayuda; una vez que da con su paradero descubre que la mujer ha sido asesinada y no duda en pedir ayuda. En ese momento empezará una investigación que estará dirigida por el venatre Simon, que hará todo lo posible por encontrar al culpable, pero este parece ir siempre un paso por delante y las víctimas se siguen acumulando y aunque Catrin colabora en la investigación y un extraño poder parece estar despertando en ella, aún no es suficiente. Simon y Catrin emprenderán una carrera contrarreloj para impedir que mueran más mujeres, mientras al mismo tiempo nuestra huérfana intentará encontrar respuestas sobre su pasado y su familia. 

Conocí el libro cuando la editorial anunció que lo iba a publicar y cuando vi la portada me enamoré automáticamente, así que no pude evitar leer la sinopsis y al ver que la historia mezclada fantasía con una investigación criminal fue de cabeza a mi lista de pendientes. Gracias a la editorial he tenido la oportunidad de leerlo y solo puedo decir que estoy encantada. 

Sangre y luz de luna está narrado en primera persona siguiendo la perspectiva de Catrin. Con un total de 473 páginas y 66 capítulos, iremos conociendo el día a día de Catrin, cómo es su trabajo en el Sanctum, su colaboración en la investigación que se está llevando a cabo y todo lo que poco a poco vaya descubriendo sobre su familia y la razón por la que la abandonaron. La extensión de los capítulos es normal, tirando a corta, aunque como es normal puede que haya algunos más largos. 

No había leído ninguno libro de Erin Beaty, a pesar de que en nuestro país se publicó hace tiempo el primer libro de su famosa trilogía “El beso del Traidor” que fue publicado por Montena, pero nunca se llegaron a publicar los siguientes.

Me ha gustado mucho como la autora consigue mezclar un mundo de fantasía, con una investigación criminal, asesinatos y problemas mentales. Todo está tan bien hilado, que aunque sean temas tan dispares, no sientes en ningún momento que estén mal llevados; todos tienen cabida en la historia.

Mientras me meto en la cama, no puedo evitar pensar en la afirmación de Gregor de que, aunque la luz de la luna no provoca la locura, sí que le hace creer que es seguro salir.

Os podéis hacer una idea clara sobre el tema de investigación criminal y asesinatos, así que quería explicar un poquito lo de la fantasía; en la ciudad de Collins podría decirse que hay dos tipos de personas: los adrianos que son humanos corrientes aunque dentro de ellos se encuentran los solosofos, personas que adoran la luz del sol por encima de todo, y por último se encuentran los selenitas, que son aquellos que han sido bendecidos con el don de obtener poder de la luz de la luna. Pues todo eso unido a lo que he dicho antes, hace un como imposible de mejorar. 

La historia me ha mantenido pegada a sus páginas desde el primer momento y es que sucedían tantas cosas: cuando menos te lo esperabas había un asesinato, una revelación sobre un secreto que no esperabas, ocultar información importante para la investigación… que me era imposible parar de leer. Sí reconozco que en cuanto al culpable de los asesinatos, tuve varios candidatos a lo largo de la narración porque descartaba a uno y a los dos capítulos volvía a tener sospechas, eso me ha gustado porque no estaba claro del todo hasta el final. Ahí ha sido de verdad cuando me he decantado por un personaje y he acertado, pero incluso cuando se sabía toda la verdad, llegó un momento en el que dudé. 

—Todos vivimos en jaulas, Catrin. Solo quienes tenemos suerte podemos elegir en cuál de ellas vivir. —

Respecto a los personajes la verdad es que me han gustado. Catrin es la protagonista principal y aunque me ha gustado, cuando descubre cosas sobre su familia y sobre su don, se vuelve un poco cabezota y quiere hacerlo a su manera. Simon que es el venatre, (el investigador), es concienzudo y bastante listo. Remi, que es el mejor amigo y compañero de trabajo y de vivienda de Catrin ha el que peor me ha caído desde el principio por como trataba a Catrin: la culpa de algunas cosas, la hace rabiar y también quiere hacer las cosas a su manera. Lambert y Oudin son los hijos de preboste (una especie de juez) que colaboran en la investigación y son primos de Simon. Me hubiera gustado conocerlos muchos más, sobre todo a Oudin pues no lo presentan como una persona que toma skonia (droga), bebe y pasa el rato con mujeres, pero la realidad es que hace todas esas cosas por un motivo aparente. 

Sangre y Luz de luna ha sido una lectura que he disfrutado de principio a fin. Podría pasar perfectamente por libro autoconclusivo, pero es necesario un segundo y último libro para saber cómo Catrin asimila su don. Quiero darle una oportunidad a la anterior trilogía de la autora, pero esperaré a ver si alguna editorial se anima a publicarla del todo.