UNA LECCIÓN DE TINTA Y VENGANZA

Felicity Morrow está de vuelta en la escuela Dalloway. Ubicado en las montañas Catskill, el campus centenario y cubierto de hiedras fue su hogar hasta la trágica muerte de su novia. Ahora, un año más tarde, ha regresado para terminar la secundaria. Incluso tiene su antigua habitación en Casa Godwin, el dormitorio exclusivo que se rumorea que está embrujado por los espíritus de cinco estudiantes de Dalloway… que, según dicen, eran brujas. Las Cinco de Dalloway murieron de forma misteriosa, una tras otra, justo en los terrenos de Godwin. La brujería está ligada al pasado de Dalloway. Las autoridades de la escuela no hablan al respecto, pero las estudiantes sí. En las habitaciones secretas y en los rincones oscuros, las chicas se reúnen. Y antes de que su novia muriera, Felicity se sentía atraída por la oscuridad. Ahora está decidida a dejar eso atrás, pero es difícil cuando la historia oculta de Dalloway está por todas partes. Y cuando la chica nueva no le permite olvidar. Es el primer año de Ellis Haley en Dalloway, y ya ha acumulado seguidores leales. Una novelista prodigio a los diecisiete años, Ellis es lo que se conoce como escritora de método. Es excéntrica y brillante, y Felicity no puede evitar sentirse atraída por ella. Por lo tanto, cuando Ellis le pide que la ayude a investigar a las Cinco de Dalloway para su segundo libro, Felicity no puede negarse. Dada su historia con lo arcano, Felicity es el recurso perfecto. Y cuando la historia empiece a repetirse, Felicity tendrá que enfrentarse a la oscuridad en Dalloway… y en sí misma.

Felicity Morrow está de vuelta en Dalloway, la escuela a la que asiste y de la que tuvo que ausentarse un año por los acontecimientos que sucedieron en el que iba a ser su último año: su novia Alex murió y su cuerpo nunca apareció. Ahora está lista para acabar su educación en Dalloway y si es posible, terminar su trabajo sobre Las Cinco de Dalloway, cinco jóvenes que murieron asesinadas y se rumoreaba que eran brujas que vivieron en la Casa Goodwin, donde Felicity tiene una habitación. En este último curso tendrá por compañera a Ellis Haley, una joven escritora de diecisiete años, que está en plena investigación para su nuevo libro. Ellis le propone a Felicity que la ayude en su investigación sobre Las Cinco de Dalloway pues el tema de los asesinatos es parte central de su novela. Mientras llevan a cabo su investigación Felicity no podrá evitar sentirse atraída por Ellis, al mismo tiempo irá recordando lo que le sucedió en vedad a su novia. Un curso que se volverá cada vez más oscuro y peligroso; donde creer, o no, en la magia es posible. 

Conocí el libro cuando la editorial publicó su portada y automáticamente me enamoré, pero fue una vez que leí la sinopsis que supe que tenía que leerlo. Una vez hecho, tengo que decir que me ha gustado pero ha sido diferente a lo que me había imaginado, aunque esto no es del todo malo. 

Os voy a poner un poco en situación: La escuela Dalloway está formada por varias Casas, podríamos llamarlas fraternidades, y en cada una de estas casa las estudiantes conviven y se preparan para afrontar el curso escolar. Felicity vive en la Casa Goodwin, aquella en la que muchos años atrás vivían Las Cinco de Dalloway; cinco chicas que murieron de formas terribles y de las que se dicen que eran brujas, y cuyos espíritus aún vagan por este mundo. El que iba a ser el último año de Felicity en Dalloway no acabó bien: su novia Alex murió y cuerpo nunca se recuperó; esto sumió a nuestra protagonista en una depresión, provocando que tuviera que ser ingresada en una clínica. Por si esto no fuera poco, todo el mundo la trataba de loca, pues el trabajo que estaba preparando estaba centrado en la existencia de la magia y en las Cinco de Dalloway. Ahora ha vuelto a la escuela, y aunque quiere que este sea un año tranquilo y centrarse en sus estudios, las viejas costumbres son difícil de borrar.

Una lección de tinta y venganza está narrado en primera persona siguiendo la perspectiva de Felicity. A lo largo de los capítulos seguiremos el día a día de nuestra protagonista, en cómo se relaciona con sus compañeras, avanza en el nuevo trabajo que tiene que entregar y en el avance de la investigación que comparte con Ellis. Los capítulos no son para nada largos, diría que tienen una extensión normal y no resultan pesados de leer. Tiene 376 páginas y cuenta con un total de 33 capítulos más un epílogo.

 

Es el primer libro que leo de la autora y me ha gustado bastante. Destacaría sobre todo la ambientación; es un dark academy envuelto en un halo de misterio, peligro y magia. Es una historia pausa y lenta, pero que no me ha molestado en absoluto aunque reconozco que llegando a las 250 páginas aproximadamente, necesité un poco más de ritmo pues dudaba de que en las páginas que quedaban la historia pudiera resolverse. Al final la historia llega a su fin y los últimos 5/6 capítulos la historia coge más ritmo y acción. Es un libro autoconclusivo y todo queda resulto.

Los personajes me han gustado, aunque siendo sincera, Felicity y Ellis son las únicas que tiene protagonismo; el resto de compañeras aparece poco. Cuando conocemos a Felicity no está en su mejor momento pues sigue culpándose por lo de Alex y está obsesionada con que su fantasma la persigue. En algunos momentos puede resultar repetitiva e incluso monótona, no es un personaje para recordar pero me parece correcto. Ellis es la chica perfecta y casi un modelo a seguir para las chicas de la escuela. Es calmada, inteligente y calculadora, en cuanto a personalidad, se come a Felicity. Para mí ha sido un personaje del que he desconfiado durante toda la lectura, y conforme avanzamos en lectura vamos atando cabos y descubriendo cosas sobre ella que nos dejarán con la boca abierta. 

El final me ha sorprendido mucho pues no me lo esperaba así. La historia da un giro y vemos como las personalidades cambian y el que parecía ser inocente y no sabe nada, resulta el más peligroso. 

Una lección de tinta y venganza  ha sido una historia que he disfrutado a pesar de su ritmo lento y pausado. El giro del final no me lo esperaba nada. Felicity no es de las mejores protagonistas pero tampoco de las peores. No será el último libro que lea de la autora.