UN RÍO ENCANTADO

Jack Tamerlaine no ha puesto un pie en Cadence en diez largos años, contento de estudiar música en la universidad del continente. Pero cuando las chicas jóvenes comienzan a desaparecer de la isla, convocan a Jack para que ayude a encontrarlas. Los encantamientos están arraigados en Cadence: los chismes viajan con el viento, los pañuelos a cuadros pueden ser tan fuertes como una armadura y el corte más pequeño de un cuchillo puede infundir un miedo insondable. Los espíritus caprichosos que gobiernan la isla con fuego, agua, tierra y viento encuentran alegría en la vida de los humanos que consideran la tierra como su hogar. Adaira, heredera del este y enemiga de la infancia de Jack, sabe que los espíritus solo responden a la música de un bardo, así que tiene la esperanza de que Jack pueda atraerlos con una canción y los incite a devolver a las chicas desaparecidas. Mientras Jack y Adaira trabajan juntos a regañadientes, descubren que son mejores aliados que rivales a medida que su relación se convierte en algo más. Pero con cada canción que pasa, se hace evidente que el problema con los espíritus es mucho más siniestro de lo que esperaban, y que un secreto más antiguo y más oscuro sobre Cadence acecha bajo la superficie, con la amenaza de destruir a todos.

Jack Tamerlaine ha vuelto a Cadence, después de haberse ido al Continente a seguir sus estudios de música, y aunque él no quería volver a su hogar, no tiene más remedio que hacerlo pues su presencia ha sido solicitada por el laird, el jefe de su clan. Al volver a Cadence descubrirá que algo malo está sucediendo: niñas pequeñas están desapareciendo; y se cree que los responsables de dichas desapariciones son los espíritus, el folk, porque desde que murió el último bardo no se les ha dedica ninguna canción, por eso Jack es el indicado para solucionar ese problema. Para llevar a cabo esta misión contará con la ayuda de Adaira, su enemiga de pequeño y futura heredera de la aldea, y ahora parece que las viejas rencillas han quedado atrás; pero cuando intentan obtener respuestas de los espíritus, estos parecen esconder secretos y no tener permitido hablar con ellos pues alguien o algo se lo impide. Y aún hay más: la Guardia del Este, debe de estar atenta a que los Breccan, el clan del Oeste, no invada sus tierras y saqueen su provisiones para el invierno. 

Conocí el libro cuando la editorial anunció su publicación y cuando vi que la autora era Rebecca Ross, no lo pensé dos veces: tenía que leer el libro. Así que me hice con el y ha pasado un año, más o menos, en mi estantería. Y gracias a que la editorial me envío la segunda, y última parte, llegó el tan esperado momento de leerlo. De momento solo diré que he quedado totalmente fascinada. 

Un río encantado está narrado en tercera persona siguiendo la perspectiva de Jack, Adaira y otros personajes más. Cuenta con un total de 437 páginas y 28 capítulos divididos en tres partes. La extensión de los capítulos me parece normalita, aunque como es normal hay algunos más largos que otros. A lo largo de ellos iremos conociendo las razones de Jack para irse de Cadence, lo que supone su vuelta, veremos también las desapariciones de las niñas y cómo esto afecta al clan, tener que recurrir al folk para obtener respuestas, las sospechas sobre los Breccan y el acercamiento entre Adaira y Jack. 

Hay que destacar el wolrdbuilding que ha creado la autora. Y es que hay un toque mágico en todo lo relacionado con el folk; la música de Jack contiene magia, su madre teje tartanes con diferentes capacidades gracias a los secretos inconfesables (pero que a ella le confiesan) todos aquellos que quieren un tartán… entre otros tipos de magia. Todo eso sumado a la cantidad de secretos que ocultan los personajes e incluso un toque de misterio sobre la desaparición de las niñas. 

Es el segundo libro que leo de la autora, el primero fue La canción de las hermanas, y ambas historias son muy diferentes pero mantienen ese toque mágico y único. La pluma de la autora es ligera y adictiva; sabe darte la información justa para conseguir generar en el lector esa curiosidad para seguir leyendo. 

Respecto a los personajes no tengo ninguna pega, todos los que aparecen me han gustado bastante. Jack es el principal protagonista, es decidido aunque también un poco temeroso en varios aspectos. Adaira, la laird, es fuerte, valiente y también decidida; intentará arreglar la situación de las niñas y poner paz con los Breccan. Torin, el jefe de la Guardia del Este y primo de Adaria, es impulsivo; primero actúa y luego pregunta. Sidra, la mujer de Torin, es la curandera del clan y es dulce, compresiva y siempre tiene una buena palabra para todos. Por último hablaré de Mirin, es la madre de Jack y una de las tejedoras de la aldea, es reservada, callada y parece guardar siempre un as en la manga.

Hay una relación amorosa, por ponerle algún calificativo, entre dos personajes pero se encuentra en un segundo plano y no es el tema principal de la historia. Nos encontraremos con una relación que florece poco a poco. 

Un río encantado ha sido una lectura que solo puedo calificar como maravillosa. Se va directo a una de mis mejores lecturas del año. Rebecca Ross ha creado una historia apasionante que no deja indiferente a nadie. Este libro siempre tendrá un lugar especial en mi corazoncito.