A LA CAZA DE JACK EL DESTRIPADOR

Audrey Rose Wadsworth, de diecisiete años, nació como la hija de un Lord, con toda una vida de riqueza y privilegios por delante. Pero entre las fiestas de té y los vestidos de seda lleva una vida secreta prohibida.En contra de los deseos de su severo padre y las expectativas de la sociedad, Audrey se escapa frecuentemente al laboratorio de su tío para estudiar la espantosa práctica de la medicina forense. Cuando su trabajo en una serie de cadáveres asesinados salvajemente la arrastra a la investigación de un asesino serial, su búsqueda de respuestas la llevará muy cerca de su propio mundo protegido.

Audrey Rose no quiene pensar en el matrimonio, ni en asistir a las reuniones de té que a su tía tanto le gustan. A ella le apasiona estar en el sótano de la casa de su tío diseccionado cadáveres para descubrir la causa de su muerte y así seguir con el estudio de la medicina forense. Su padre no está de acuerdo con esto, así que Audrey lo mantiene en secreto. Cuando aparece un cadáver brutalmente asesinado, y luego otro más, Audrey y su tío Jonathan saben que están ante unos crímenes cometidos por un asesino en serie; así que empezará una carrera contrarreloj para descubrir quién está detrás de esos crímenes e intentar que nadie más salga herido.

Corre el año 1888 cuando Audrey Rose está decidida a seguir su pasión: la ciencia forense, aunque tenga en mantenerlo en secreto - un secreto a voces - de su padre. A este le gustaría que fuera como cualquiera muchacha de su edad y asistiera a fiestas, reuniones de té y estuviera interesada en el matrimonio, pero Audrey prefiere estar con su tío Jonathan y Thomas, el ayudante de éste. Cuando aparece el cadáver mutilado de una mujer en las calles de Whitechapel, Audrey está horrorizada y encantada a partes iguales pues podrá examinarlo, pero cuando los cadáveres se suceden uno detrás de otro, tanto ella, como Thomas y su tío se dan cuenta de que en Whitechapel hay un asesino en serie. Audrey está dispuesta a detenerlo aunque su vida también corra peligro. 

Desde que se publicó este libro quise leerlo, porque la historia de Jack el Destripador siempre me ha generado curiosidad - creo que a casi todo el mundo le puede generar aunque sea un poco de  curiosidad - así que cuando vi que todo el mundo estaba encantado con la historia, con los personajes y con la pluma de la autora; además de esperar como agua de mayo los siguientes libros, me decidí a leerlo. Y aunque reconozco que ha pasado bastante tiempo en mi estantería, por fin lo he leído. El resultado ha sido favorable; ha sido una lectura entretenida. 

A la caza de Jack el Destripador está narrado en primera persona siguiendo la perspectiva de nuestra protagonista Audrey. Está compuesto por 30 capítulos y a lo largo de la lectura nos encontraremos con alguna que otra imagen ilustrativa. 

Lo que más me ha gustado de la historia es la pluma de la autora; es cautivante, te atrapa de tal manera que es imposible dejar de leer, lo hace todo muy ameno y sencillo.  Otra cosa a destacar es que se nota que la autora se ha documentado súper bien: tanto sobre las técnicas forense como todo lo que hizo Jack el Destripador: las diferentes identidades que la policía le daba, el nombre de sus víctimas, todo lo que en esa época fue publicado. 

Si tengo que poner una pega sería que es muy  fácil saber quién es el culpable que está detrás de los asesinatos: y es que atando un par de hilos llegas rápidamente a la conclusión. Es cierto que a lo largo de la lectura hay varios momentos en los que te hace dudar pero si vuelvas a atar cabos rápidamente te das cuenta de que es imposible y que no tendría sentido. 

Respecto a los personajes me han gustado bastante. Audrey hay algunos momentos en los que me ponía nerviosa porque todo quería hacerlo ella y siempre quería llevar la razón. Thomas también me ha gustado pero no ha llegado a enamorarme (supongo que sucederá con el paso de los libros) y siento que no sé nada de él, que aún tengo que descubrir muchas cosas.

A la caza de Jack el Destripador es una lectura ligera y entretenida que te mantendrá pegada a sus páginas. Me ha gustado mucho la pluma de la autora y su forma de narrar la historia, no será el último libro que lea de ella.