Mariya Vilamarín lleva viviendo a la sombra de su hermana Nastya desde que tiene uso de razón; ambas son patinadoras de patinaje artístico pero Mariya está muy por debajo de su hermana, o eso es lo que ella piensa. Nastya es la que recibe las clases particulares con entradores de renombre, la que estrena los trajes a medida, coreografías creadas por coreógrafos de prestigio, lo que conlleva que gane medallas en los campeonatos sin embargo para Mariya no hay nada de eso, ella solo “heredera” lo que su hermana una vez uso. Hasta que se cansa de ser la segundona en todo y decide que es hora de enseñar lo que es capaz de hacer sobre el hielo, a partir de ese momento empezará una nueva vida para ella.
Mariya está cansada de tener que repetir los programas en las competiciones que su hermana Nastya ya ha hecho, siente que es una forma de que todo el mundo aficionado al patinaje sobre hielo las compare, y no tiene el valor para decirle a su madre que quiere algo más, pues siempre le dirá que sólo hay dinero para una de ellas y que la mejor es Nastya. Hasta que en una competición Mariya decide mostrar todo su potencial, lo que provoca que se alce como ganadora y su hermana quede en un segundo plano y eso provoca una serie de problemas que acabo con la marcha de Mariya a Canadá para entrenar en el mismo club y con el mismo entrenador que Pablo Estreda, el mejor patinador español. A partir de ese momento descubrirá lo que es de verdad el patinaje, aunque tendrá que “borrar” de su cabeza no contar con el apoyo de su familia y enfrentarse a algún que otro contratiempo.
Hielo y plata está narrado en primera persona siguiendo la perspectiva de Ari - Mariya se cambia el nombre a lo largo de la historia - y vemos desde dentro cómo es el mundo del patinaje artístico sobre hielo: lo bueno, lo malo, la presión, la competitividad, los entrenos, las caídas… todo lo que no estamos acostumbrados a ver por televisión. A lo largo de los capítulos iremos viendo cómo Ari va creciendo y madurando hasta convertirse en una gran patinadora.
El libro cuenta con 616 páginas divididas en tres partes y si os digo que se me ha hecho corto no os miento; incluso tengo la sensación de que puedo haber una segunda parte porque hay un par de cosas que quedan sin resolverse - desde mi punto de vista las hay - y siento que sería bueno que la autora escribiera una segunda parte.
Una cosa que me ha gustado mucho de la autora es que lo explica todo: explica desde cómo acceder a una competición, la terminología, cómo se hacen los saltos… todo. Siento que eso es de mucha ayuda para alguien que no está familiarizado con el mundo del patinaje - que no es que yo lo esté - pero es de bastante ayuda para comprender la historia. Y la forma de escribir de la autora es perfecta: ágil, fácil de seguir, sencilla, tanto que de atrapa desde el primer capítulo.
En el final, como he dicho antes, hay varios detallitos que aún no están cerrados del todo e incluso hay cosas que perfectamente pueden desarrollarse en una segunda parte.
Hielo y plata ha sido una lectura que he disfrutado de principio a fin. Una historia que atrapa desde las primeras páginas y que hará que no quieras dejar de leer. Es imposible no encariñarse con los personajes. La pluma de Alena Pons transmite una frescura que hace mucho que no encontraba en la literatura juvenil.
7 Comentarios
¡Hola!
ResponderEliminarEl patinaje sobre hielo es sin duda un tema del que no he leído mucho, pero la verdad es que ha sido porque no me llama mucho la atención.
Este libro lo conozco de redes sociales, y qué bueno que lo hayas disfrutado :D A lo mejor sí que habrá segunda parte, ya nos contarás.
¡Gracias por la reseña!
¡Un beso!
¡Hola!
ResponderEliminarQué bien que te haya gustado tanto este libro :). A mí me llama la atención y más después de haber leído tu reseña. Yo no conozco mucho del deporte por lo que es genial que se explique todo muy bien. Lo de la madre te entiendo, creo que yo también la odiaría xD.
Un beso y gracias por la reseña :).
¡Hola!
ResponderEliminarHe pasado de puntillas por aquí porque, desde que salió, tengo muchísimas ganas de leer esta novela *.*
La tengo en la estantería, esperando el momento adecuado y no lo encuentro. Su extensión me echa un poco para atrás, pero estoy segura de que cuando lo coja lo disfrutaré muchísimo.
Me alegro de que lo hayas disfrutado.
Un saludo
Inkties
Yo he sido patinadora hasta los 18 años y sé lo que es pasar por todo eso.
ResponderEliminarYo patinaba en velocidad en velódromos o carretera, pero podría ponerme en el lugar de la personaje sin ninguna duda, me recordaría mis años de competidora, y seguro que me llevaría un buen libro a mi biblioteca.
B7s
¡Hola!
ResponderEliminarYo estoy esperando a que Mey, que ha comentado por ahí arriba, se anime a leerlo para pedirle el libro después. No sé, me apetece un montón leer libros sobre patinaje y tengo este apuntado y los dos de Andrea Tomé. Me alegro mucho que te haya gustado, espero que a mí también.
¡Un saludo!
¡Holaaa,
ResponderEliminarMe alegra que hayas disfrutado tanto de la historia y de los personajes. La verdad que la premisa estaba muy bien y me parece que podría ser una lectura muy entretenida para mi. Por ahora lo dejaré pasar, demasiados pendientes jejeje Pero tengo que decir que me gusta que la autora explique todo lo que está relacionado con el patinaje artístico. Lo bonito que es pero lo duro también. Yo tampoco se prácticamente nada de este deporte, por lo que si te van explicando cada competición o entrenamiento mucho mejor así.
¡Un abrazo!
Hola
ResponderEliminarNo he leído nada sobre patinaje, y eso que amo ese deporte y me parece impresionante todo ese mundo. Me llevo apuntado este sin dudarlo. Mil gracias por el descubrimiento. Me alegro que te haya gustado tanto y que te haya enganchado. Un beso.
VIVIENDO ENTRE HISTORIAS
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