LA TRAICIÓN DE MONTVERRE

Si tu vida estuviera erigida sobre una mentira, ¿lo arriesgarías todo para desvelar la verdad? En Montverre, una antigua academia de élite oculta en las montañas, entrenan a los mejores y más brillantes miembros de la sociedad para alcanzar la excelencia en el «grand jeu», una competición arcana y misteriosa que combina música, arte, matemáticas, poesía y filosofía. Léo Martin destacaba en Montverre, pero perdió la pasión por las actividades académicas después de una violenta tragedia. Recurrió a la política y se convirtió en una estrella emergente en el partido gobernante, hasta que una acción de buena conciencia le costó la carrera. Ahora está de vuelta en Montverre, exiliado, con un destino incierto. No obstante, este mundo elitista de aprendizaje que Léo disfrutaba en el pasado no es el lugar que él recuerda. Anteriormente un bastión exclusivo de hombres, el puesto más prestigioso de Montverre lo ocupa ahora una mujer: Claire Dryden, también conocida como la magistrada Ludi, la líder del gran juego. Léo siente una extraña atracción por la magistrada, una conexión misteriosa, extrañamente familiar, a pesar de que está seguro de que no se conocen. Cuando se aproxima el legendario juego de verano, el punto álgido del curso académico, salen a relucir secretos enterrados desde hace mucho tiempo.

Léo Martin ejerce su cargo como Ministro de Cultura pero una acción de buena fe lo deja sin el cargo que lleva desempeñando hace tiempo. Para no generar revuelo le ofrecen la oportunidad de volver a la academia de Montverre, así que Léo no tiene otra opción que volver al sitio donde estudió y donde perdió la ilusión por las artes académicas. Una vez allí se dará cuenta de que las cosas no son tal y como recordaba, pues donde el cargo de Magister siempre ha sido ocupado por hombres, ahora hay una mujer: Claire Dryden, conocida como la Magister Ludi. Sin saber por qué, empezará a sentir una atracción por ella, como si conociera de algo, pero está seguro de que no es así y a Claire parece no agradarle del todo Léo. Mientras un nuevo curso empieza en Montverre, Léo irá recordando cosas y sentimientos que pensaba que había olvidado. 

Montverre siempre ha sido una academia de élite, ubicada en las montañas, donde los jóvenes van para alcanzar la excelencia en el Grand Jeu, un juego que requiere de habilidades matemáticas, filosóficas, musicales… todo relacionado con el arte. Cuando Léo era joven estudió en la academia pero un desafortunado accidente hizo que perdiera la ilusión por el Grand Jeu, así que ahora se conforma con ser el Ministro de Cultura, pero esto está a punto de acabar. Una decisión de buena fe acaba costándole el puesto, y es obligado a volver a Montverre. Léo no está contento con está decisión pero no puede hacer nada para negarse sin que haya consecuencias. Una en la academia descubre que muchas cosas han cambiado, la que más destaca es que hay una mujer: Claire Dryden, conocida como la Magister Ludi. Léo siente que entre ellos hay una conexión pero no sabe muy bien a qué se debe, pues está convencido de que nunca se han visto antes y tampoco ayuda que Claire siempre mantenga las distancias y lo trate con cierto desprecio. Mientras Léo intenta aclararse, y Montverre se prepara para el gran juego de verano, se irán descubriendo una serie de secretos y revelaciones que llevan enterradas mucho tiempo. 

No sabéis las ganas que tenía de leer este libro desde que Umbriel anunció su publicación, y es qué hará un par de años leí el primer libro de la autora El encuadernador, y me gustó mucho; tanto que se convirtió en unas de mis mejores lecturas de ese año. Así que cuando vi que iban a publicar este paso directamente a mi lista de deseos y afortunadamente recibí un ejemplar para reseñar antes de la fecha de publicación gracias a la editorial. Y llegó de forma sorpresa, así que la ilusión fue doble. 

La traición de Montverre está narrado en tercera persona y en primera persona siguiendo la perspectiva de varios personajes: En tercera persona encontramos el punto de vista de Léo, la Magister Ludi y La Rata. Y en primera, tendremos fragmentos del diario de Leó cuando era joven y estudiaba en Montverre. Las entradas del diario me daban la vida, literalmente, al principio no eran gran cosa pero conforme avanzas, las esperaba como agua de mayo. Ahí es donde de verdad encontraremos respuestas.

Esto puede parecer un poco lioso, pero para nada es así. Aunque sí tendremos la sensación de no saber qué es lo que pasa ni a qué nos enfrentamos, pero esta es la intención de la autora desde el primer momento. Avanzamos a ciegas, y no sirve de nada leer la sinopsis porque una vez sumergidos en la historia todo es diferente. Lo único que sabremos es que cuando Léo era joven sucedió algo que le afectó mucho y eso lo iremos conociendo a través de su diario: desde el inicio del curso hasta que sucedió lo que lo cambió todo. 

Al igual que el libro del Encuadernador no le gustó a todo el mundo y sintió que era una pérdida de tiempo, siento que con esta historia pasa igual: o te gusta desde el principio o no. Y es algo que también pasa con la pluma de la autora, porque atrapa al lector de tal forma que aunque éste no sabe lo está leyendo te da exactamente igual porque solo quieres leer y leer aunque intuyas que tu corazón acabará destrozado.

Me resulta muy difícil hacer esta reseña sin revelar nada de la historia porque es mejor que lo descubráis vosotros ya que el pasado y el presente están conectados. La autora consigue que conforme vas leyendo tus sentimientos sean una montaña rusa. 

Respecto a los personajes no tengo ninguna pega, aunque el de La Rata sí intuía cuál era su papel en la historia y no me he equivocado aunque su final me ha dejado un poco indiferente. 

Los fragmentos del diario de Léo son lo mejor porque llegaremos a conocerlo mejor y veremos su cambio de actitud. 

La única pega sería referente al Grand Jeu, no sabemos a ciencia cierta qué es, solo que lo forman una serie de artes como música, matemáticas, filósofa y más. Durante gran parte de la lectura pensé que estaba relacionado con el ajedrez, sobre todo por algún que otro terminó, pero luego te das cuenta de que no, es algo más complejo.

Bridget Collings ha vuelto a enamorarme y a hacerme sufrir a partes iguales. Leeré todo lo que publiquen de ella porque es maravillosa y su pluma consigue transportarte a Montverre, a sus pasillos oscuros y a sentir pasión por el Grand Jeu. Te da la dosis justa de misterio para guiarte y llevarte por donde ella quiera aunque tú no tengas ni idea de adonde vas. Siempre se guarda un as bajo la manga - quien dice uno dice tres o cuatro - que se revelan en el momento justo y hace que todo lo que has leído cobre sentido en un segundo. 

La traición de Montverre ha sido una lectura que he disfrutado de principio a fin. Una historia que atrapa desde las primeras paginas, te envolverá con su misterio y con sus secretos. Bridget Collins se ha convertido en una autora a la que leeré siempre.