HARROW LA NOVENA

Nada es lo que parece en las estancias del Emperador, y el destino de la galaxia descansa sobre los hombros de una única mujer.

El Emperador ha reclutado a Harrowhark Nonagesimus, la última nigromante de la Novena Casa, para combatir en una guerra perdida de antemano. Harrow tendrá que aliarse con una rival detestable y perfeccionar sus habilidades para así convertirse en un ángel de la no-muerte, pero su salud empieza a flaquear, su espada le da náuseas e incluso su mente amenaza con traicionarla.

Presa en la gótica penumbra del Mitreo del Emperador con tres profesores nada amigables y perseguida por el fantasma demente de un planeta masacrado, Harrow deberá hacer frente a dos preguntas incómodas: ¿hay alguien que intenta matarla?

Y, en caso de conseguirlo, ¿será el universo un lugar mejor?

Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar

*puede contener spoiler*

Harrowhark Nonagesimus se ha convertido en lictora pero aún no es consciente ni es capaz de controlar todo el poder que posee y ha sido reclutada por el Emperador para luchar en una guerra que ya está perdida. Mientras Harrow intenta poner sus recuerdos en orden y saber qué es lo que pasó en la Morada Canaán, tendrá que hacer equipo con viejas conocidas que no son del todo de su agrado. 

Lo primero que diré es que es la reseña más difícil que he hecho y no sé muy bien lo que saldrá de aquí. Harrow La Novena es el segundo libro de la saga de la Tumba Sellada, que empezó con Gideon La novena. Libro que leí hará cosa de un año y fue una lectura que me sorprendió mucho. 

He postergado la lectura de este libro hasta que hubiera fecha fijada para la publicación del tercer libro, que será publicado en septiembre, así que no tenía excusa para leerlo en este mes de agosto.  

Creo que el término segunda parte no es del todo acertada; pues cuando comienzas la lectura te das cuenta de que no va a continuar por donde acabó Gideon. Lo único que sabremos es lo que sucede al final de Gideon La Novena: Gideon está muerta. Esto es lo que único que tendremos claro y que la historia es una locura.

Y es que desde la primera página ya nos damos cuenta de que va a ser una lectura muy diferente al primer libro, y es que si Harrow está perdida y no sabe nada, nosotros nos sentiremos igual que ella y será así durante el resto de los capítulos. No llegaremos a entender nada hasta llegar al 60% o incluso más de la lectura. 

Esto último para mí no ha sido un problema, a excepción del principio, que los capítulos era largos y con una narración y terminología compleja y difícil de entender y sacar algo en claro. 

Curiosamente con el paso de los capítulos esto va cambiado, aunque hay momentos en los que la narración parece un trabalenguas, y la lectura ha conseguido engancharme a pesar de tener la sensación constante de no saber lo que estaba leyendo. 

La historia podríamos decir que tiene dos tramas: la primera es cuando Harrow despierta acompañada de una espada que con solo pensar en empuñarla empieza a sentir mareos y unas ganas inmensas de vomitar, todo esto narrado en segunda persona. La segunda trama tiene lugar en el pasado, mientras recordamos todo lo que sucede en la Morada Canaán. Todo esto narrado de una forma de los compleja y extraña, tendremos la constante sensación de que nos falta información; y es que al igual que Harrow se siente desconcertada, nosotros nos sentiremos igual.

Harrow La novena es un libro largo, denso y lento, consta de 642 páginas por lo que no es una historia para todo el mundo. Incluso si has leído Gideon puede que esta segunda parte te cueste mucho más leerla. 

Una vez terminado el libro tengo que ser sincera y decir que hay cosas que he entendido pero hay otras que no y por más vueltas que le dé en mi cabeza, no encuentro respuesta. Descubriremos cosas sobre la infancia de Harrow y también de Gideon, la de esta última no me lo esperaba y me ha sorprendido mucho. 

Harrow La novena ha sido una segunda parte con cosas buenas y malas. Una historia compleja, densa y por momentos monótona, pero que me ha mantenido pegada a sus páginas y por momentos he estado muy enganchada, a pesar de no enterarme de nada; que será una sensación constante en nuestra lectura.