UNA HERENCIA EN JUEGO

Ella viene de la nada. Avery tiene un plan: pasar desapercibida, trabajar duro para aspirar a un futuro mejor. Entonces un excéntrico multimillonario fallece y le deja casi toda su fortuna. Y nadie, tampoco Avery, sabe por qué. Ellos lo tenían todo. Ahora tiene que mudarse a la mansión que ha heredado, que está llena de secretos y códigos, y en la que residen los parientes del fallecido: una familia dispuesta con el único objetivo de descubrir por qué Avery ha heredado todo "su" dinero. Ahora solo hay una regla: quién gane se queda con todo. Pronto Avery se verá atrapada en un juego letal en el que participa toda la familia. ¿Hasta dónde serán capaces de llegar para recuperar su fortuna?

Desde que su madre murió, Avery está intentando sobrevivir junto a su hermana Libby pero el novio de esta no quiere que la hermana pequeña de su novia viva con ellos, así que Avery no tiene más remedio que dormir en el noche. Un día como otro cualquiera se presenta en su instituto un chico de su edad, trajeado y con un mirada que congelaría el mismísimo infierno. Junto a él, Avery y su hermana se presentan en la Casa Hawthorne porque su abuelo, Tobias Hawthorne, acaba de fallecer y para poder llevar a cabo la lectura del testamento la presencia de Avery es requerida. Una vez terminada la lectura del testamento, Avery es la heredera de la fortuna Hawthorne, por encima de los nietos y de los hijos del difunto, pero no entiende la razón pues no conocía de nada a Tobias. Si quiere llegar a disponer del dinero y de todo lo demás que ha heredado, tendrá que vivir en la Casa Hawthorne durante un año, lo que significa convivir con el resto de la familia que no está nada feliz con su presencia. A partir de ese momento empezará una aventura llena de acertijos y secretos para descubrir por qué Tobias Hawthorne la ha dejado como única heredera. 

Tenía este libro fichado desde hace bastante tiempo, incluso antes de que Molino anunciara su publicación. Así que una vez estuvo publicado entró de cabeza en mi lista de deseos; luego empecé a ver reseñas y todas lo ponían súper bien y era adictivo. De momento solo diré que completamente cierto. 

Una herencia en juego está narrado en primera persona siguiendo la perspectiva de Avery. A lo largo de los capítulos conoceremos cómo es la vida de nuestra protagonista: desde vivir en el coche hasta convertirse en la heredera de la fortuna Hawthorne y cómo hace frente a todos los acertijos que Tobias Hawthorne planteó. El libro cuenta con 443 páginas, 91 capítulos y un epílogo; pero no os asustéis: los capítulos son cortos, más bien, diría cortísimos aunque como siempre hay excepciones. 

La peculiaridad, por decirlo de alguna forma, de esta historia es que al difunto Tobias Hawthorne le gustaban los acertijos y desde bien pequeños enseñaba a sus cuatro nietos a resolverlos, era su pasatiempo favorito. Por eso toda la Casa Hawthorne, o más diría la mansión porque es enorme, está repleta de ellos. Y es que Tobias era un filántropo, por lo que su fortuna es considerable, al igual que sus propiedades. 

Volviendo al tema que he comentado al principio es una lectura que atrapa desde el primer momento; gracias a sus capítulos cortos, ágiles y el secretismo que hay en la historia. No os miento cuando digo que atrapa, y es que podría decirse que la mayor parte del libro me lo leí en dos días. Y es que yo veía que mientras leía pasaban los minutos y al mismo tiempo yo iba pasando páginas y pasando capítulos, hasta llegar a leer 100 páginas seguidas y no haberme dado cuenta. 

Respeto a los personajes diré que me han gustado bastante aunque desde mi punto de vista nos centramos en conocer más a Avery, Grayson y Jameson, que junto a Nash y Xander, son los cuatro nietos de Tobias. Durante toda la investigación Jameson será el que junto con Avery vaya descubriendo las respuestas a los acertijos, y cuando esta flaquea o piense en dejarlo, de alguna forma la incita a seguir. Grayson se une a la investigación casi al final de la historia, aunque pienso que le hubiera gustado hacerlo antes, que por orgullo y por no confiar en Avery, no lo hace. A Xander, que es el más pequeño de todos, lo conocemos un poquito más que a Nash que es el mayor y pasa un poco más del tema de la herencia y los acertijos. Xander tiene que ofrecer más y supongo que en el segundo libro tendrá más protagonismo. 

Durante la lectura ha habido varios giros que no esperaba pero otros sí; y es que yo tenía una teoría y se ha cumplido al 50% por lo que espero que el otro 50% se cumpla en el segundo libro. Otra cosa que destacaría es que aunque hay romance y hay un triángulo amoroso, no influye en la historia y está en un segundo plano. Cómo podéis imaginar dicho triángulo amoroso es entre Avery, Jameson y Grayson. Yo soy Team Grayson y es que de Jameson desconfiaba y llegando al final de libro muestra su verdadera cara. 

Una herencia en juego ha sido un libro que he disfrutado de principio a fin. Me ha mantenido pegadas a sus páginas y cuando quería darme cuenta llevaba medio libro leído. Con giros argumentales que no esperaras pero al mismo tiempo habrá otros que sí. Necesito el seguro como el aire que respiro y saber más sobre la familia Hawthorne.